Se demuestra la supervivencia de comunidades de corales en la zona durante siglos. (Foto: @ja_davalos)

Un arrecife de coral, el increíble superviviente de El Niño

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Los investigadores de la Fundación Charles Darwin han hallado en las costas de Ecuador un arrecife de coral nunca visto. La especie marina se encuentra entre los 500 y 700 metros de profundidad alrededor de las Islas Galápago y, sorprendentemente, tiene una amplia cantidad de vida marina.

“Hay corales en cada océano a 6.000 e incluso a 8.000 metros. Hay algunos diminutos, pero encontrar estos corales a 500 metros y tan saludables… es un hermoso contraste con lo que está sucediendo en el mundo con los arrecifes de coral poco profundos”, cuenta la investigadora Michelle Taylor de la Universidad de Essex.

Los corales se encuentran al final de una cadena volcánica formada en las últimas décadas. Una expedición científica descubrió el arrecife de coral gracias al submarino Alvin.

El ministro de Ambiente, José Dávalos ha informado a través de su cuenta de Twitter. 

"Una expedición científica en las profundidades descubre primer arrecife de coral totalmente prístino, de aproximadamente 2 km (kilómetros) de extensión, a unos 400 metros en la cima de un monte submarino". 

Según la CNN, para los científicos, el arrecife Wellington era el único superviviente de 'El Niño', el evento climático sucedido en la zona durante 1982 y 1983. Sin embargo, el nuevo hallazgo demostraría la supervivencia de comunidades de corales en la zona durante siglos.

"El hallazgo es muy importante a nivel mundial porque muchos de los sistemas profundos están degradados", ha explicado Stuart Banks, investigador de la Fundación Charles Darwin.

Además, Banks también ha afirmado que el coral "tiene por lo menos varios miles de años sino muchos más de crecimiento y están en estado prístino, no hemos encontrado arrecifes de este tipo en estas profundidades tan extensos".

La reserva marina de Galápagos fue ampliada durante el año pasado, se añadieron  60.000 kilómetros cuadrados adicionales a los 138.000 kilómetros ya existentes para proteger especies migratorias en peligro de extinción tanto en Ecuador como en la Isla del Coco, Costa Rica. 
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