ENTORNO HÚMEDO

La construcción de madera más antigua del mundo

Si la plataforma hubiese sido lo bastante grande, se podría haber construido un refugio encima. (Foto: Universidad de Aberystwyth)
Si la plataforma hubiese sido lo bastante grande, se podría haber construido un refugio encima. (Foto: Universidad de Aberystwyth)
Se piensa que la estructura se utilizaba para hacer una pasarela sobre el suelo húmedo o una plataforma con varios usos, como un lugar para sentarse, para almacenar madera o herramientas y mantenerlas secas.
Raramente se encuentran artefactos de madera que hayan perdurado desde la Edad de Piedra temprana hasta nuestros días, ya que su conservación requiere condiciones excepcionales. Por esta razón, la información sobre cuándo y cómo los homínidos utilizaron por primera vez este material básico o cómo estructuraron su entorno es sumamente limitada.

Un estudio realizado por científicos de las universidades de Liverpool y Aberystwyth en el Reino Unido, publicado en la revista Nature, aporta evidencia fósil de antiguas estructuras de madera del Pleistoceno que fueron descubiertas en la cuenca del río Kalambo en África, específicamente en Zambia.

Los primeros humanos habitaron un entorno húmedo, la llanura aluvial del río Kalambo. Se cree que la estructura encontrada pudo haber sido utilizada como una especie de pasarela sobre terreno húmedo o como una plataforma multifuncional, posiblemente empleada para sentarse, almacenar madera o herramientas, manteniéndolas secas.

Larry Barham, líder del estudio e investigador de la Universidad de Liverpool, señaló que si la plataforma hubiera sido lo suficientemente grande, posiblemente se habría construido un refugio sobre ella, aunque la falta de suficientes restos no permite afirmar con certeza su función exacta.

Los restos incluyen una estructura compuesta por dos troncos, uno situado sobre el otro. El tronco superior presenta una muesca en el centro, y sus extremos son cónicos. La muesca, desde una perspectiva de ingeniería, permitiría que la pieza superior se mantuviera en su lugar sin desplazarse.

Barham sugiere que estos troncos podrían haber estado insertados en un armazón de madera que ya no se conserva, pero que habría evitado el desplazamiento del tronco superior hacia adelante o hacia atrás.

El tronco inferior es de un árbol, al cual también se le dio forma con herramientas de piedra. Pasa a través de la muesca del tronco superior y termina en una superficie plana y delgada. La función de este extremo no se puede determinar sin una excavación más exhaustiva.

Estos troncos fósiles representan la primera evidencia en el mundo de una fabricación deliberada para lograr que encajen. Hasta ese momento, las pruebas del uso humano de la madera se limitaban a su empleo para encender fuego, crear palos y fabricar lanzas.

Los restos pertenecen a la especie Combretum zeyheri, un árbol tropical que todavía crece en la región actualmente y que se utiliza comúnmente en la construcción debido a su durabilidad cuando se seca. Además, partes del árbol tienen propiedades medicinales y las raíces se emplean para hacer cestas.

El hecho de que los artefactos sean grandes y no fáciles de transportar indica que la comunidad no se desplazaba lejos o regresaba con regularidad para reutilizar los objetos que habían fabricado previamente. Este comportamiento no es típico de los cazadores-recolectores altamente móviles.

En palabras de Barham, estos hallazgos indican que "transformaron su entorno para hacer la vida más fácil, aunque solo fuera haciendo una plataforma en la que sentarse junto al río para llevar a cabo sus tareas cotidianas. Esta gente era más similar a nosotros de lo que pensamos".

El modelado de los árboles también proporciona pistas sobre la magnitud de este hallazgo, siendo posiblemente el primer ejemplo en el mundo de un entorno construido donde los humanos utilizaron materiales locales para crear algo nuevo en su paisaje.

Un artículo complementario en el estudio destaca que estos hallazgos revelan el momento en que las personas comenzaron a alterar estructuralmente el planeta para su propio beneficio.

En resumen, este descubrimiento ha cambiado la percepción sobre nuestros antepasados más antiguos, desafiando la etiqueta de "Edad de Piedra" y destacando su capacidad para crear algo nuevo y significativo con la madera, mostrando su inteligencia, imaginación y habilidades en la creación de algo sin precedentes.

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