Los expertos hablan de potenciales riesgos futuros. (Foto: Envato)

Un desbordamiento viral, la nueva pandemia tras la COVID

Compartir en:
La pandemia de Covid-19 lleva más de dos años presente en nuestras vidas. A raíz de la llegada del virus y la posterior paralización del mundo, diversos expertos no han parado de investigar tanto las causas de su aparición, como potenciales riesgos futuros en nuestra forma de vida que podrían llevar a la aparición de un escenario similar a este.

Una de estas investigaciones es la realizada por un grupo de expertos de la Universidad de Ottawa (Canadá), capitaneados por el Dr. Stéphane Aris-Brosou, que ha publicado el resultado de su estudio en la revista Proceedings of the Royal Society B y en el que alerta de un posible "desbordamiento viral".

Los expertos han realizado análisis genéticos de los sedimentos del suelo y del lago Hazen, situado en el Ártico y considerado el más grande del mundo, y han llegado a la conclusión de que podría llegar a producirse un "desbordamiento viral".

Con este concepto se refieren a la liberación de virus y bacterias que se encuentran atrapadas en el hielo y el permafrost y que, debido al cambio climático y al derretimiento del Ártico, se propagarían infectando a la vida silvestre local y provocando nuevos brotes o pandemias.

Por ejemplo, el estudio asegura que en el año 2016, se produjo un brote de ántrax en el norte de Siberia, que fue el responsable de la muerte de un niño y la infección de siete personas. Este brote se atribuyó a una ola de calor que derritió el permafrost y expuso el cadáver de un reno infectado: "antes de eso, el último brote en la región había sido en 1941".

Para comprender mejor el riesgo que representan los virus congelados, los expertos recolectaron sus muestras y secuenciaron el ARN y ADN en ellas para identificar firmas que coincidieran con virus conocidos y ejecutaron un algoritmo que evaluó la posibilidad de que estos virus infectaran grupos de organismos no relacionados.

A pesar de que no cuantificaron cuántos virus eran de origen desconocido o si estos virus eran capaces de desencadenar una infección, la investigación sí sugirió que el riesgo de que los virus se propagasen a nuevos huéspedes era mayor en lugares cercanos a donde había grandes cantidades de agua procedentes del deshielo glacial.

Aunque esta investigación no ha determinado si hay virus de origen desconocido en sus muestras, según publica The Guardian, otra investigación reciente ha sugerido que virus desconocidos pueden estar presentes en el hielo de los glaciares.

Por ejemplo, expertos de la Universidad Estatal de Ohio (EEUU) anunciaron que habían encontrado material genético de 33 virus, 28 de ellos nuevos, en muestras de hielo tomadas de la meseta tibetana en China. Según la ubicación, se estimó que los virus tenían aproximadamente 15.000 años.

El mismo medio publica otro caso de 2014, cuando científicos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia en Aix-Marseille consiguieron revivir un virus gigante que aislaron del permafrost siberiano volviéndolo infeccioso por primera vez en 30.000 años.

Aún así, el equipo advirtió de que predecir un alto riesgo de contagio no era lo mismo que predecir contagios o pandemias reales: "Mientras los virus y sus 'vectores puente' no estén presentes al mismo tiempo en el medio ambiente, la probabilidad de eventos dramáticos sigue siendo baja".
Compartir en: