El desplante de Ada Colau y Roger Torrent a Felipe VI, el destrozo político del procés
Ada Colau, 43 años, hasta llegar a convertirse en la alcaldesa de Barcelona, ha tenido una trayectoria como activista social. Fue una de las fundadoras de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona en 2009 y portavoz hasta mayo de 2014 Posteriormente, cabeza de lista en las elecciones municipales de 2015 de la coalición electoral Barcelona en Comú, formación que consiguió ser la más votada en la ciudad de Barcelona.
Estudió en un colegio del barrio de Sarrià-Sant Gervasi, en la Academia Febrer y, posteriormente, comenzó estudios superiores en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, quedando a 30 créditos de lograr la licenciatura.
Durante su etapa como alcaldesa de Barcelona ha protagonizado tres iniciativas contra la Corona. La primera, la retirada del Salón de Plenos del Ayuntamiento, en el 2015, del busto de Juan Carlos I. Fue llevada a una caja de cartón.
La segunda, el cambio de nombre de la plaza Joan Carles I, en el cruce de la Diagonal con paseo de Gracia, por Cinc d’Oros. Este cambio se produjo en el marco de los actos de conmemoración del 85.º aniversario de la proclamación de la Segunda República.
La tercera, el doble platón al Rey Felipe VI en el Mobile World Congress (MWC). Insistió en que no quería rendir pleitesía, que no significa sumisión sino simplemente cortesía y respeto.
El Rey Felipe VI fue rotundo en sus palabras en catalán en la cena que abrió el Mobile World Congress, la mayor feria mundial de las telecomunicaciones, una cita en Barcelona de 2.300 empresas de casi 200 países.
Subrayó de forma muy especial que este éxito no hubiera sido posible sin la colaboración entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Y advirtió. Este firme compromiso “con objetivos claros y en beneficio de todos”, subrayó, resulta clave para que "se consolide" su presencia en Barcelona.
El Rey pronunció estas palabras en presencia del presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Los dos evitaron participar en el saludo a Felipe VI a su llegada al Palau de la Música para protestar por el discurso con el que el 3 de octubre el Rey salió precisamente al paso del reto secesionista.
El plantón de la única autoridad de la Generalitat surgida de las elecciones del 21 de diciembre y de la alcaldesa de la capital de Cataluña fue duramente criticado por el Gobierno.
El contrato con Barcelona de GSMA, la patronal mundial de la tecnología móvil, expira en 2023, pero su consejero delegado, John Hoffman, pidió “estabilidad” para asegurar la continuidad. Lo que está sucediendo en esta edición puede abrir serios debates en la GSMA para el traslado a París, Dubai o incluso San Francisco. Las tensiones que se están viendo en Barcelona, el ambiente en la ciudad, y la falta de relación entre las instituciones podría producir una gran sorpresa desagradable.
En la mañana de este lunes, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha criticado el plantón al Rey. Para Nadal, este gesto político "no cabía" a sabiendas de la "situación tan delicada" en la que está el congreso, cuya permanencia en Barcelona está en duda.
"Francamente no se entiende", ha remarcado en declaraciones a RNE, tras ser preguntado por estos desplantes que han generado polémica en plena inauguración del MWC. Además, ha apuntado que no cumplieron con el protocolo al no acudir a la recepción del Rey.
El ministro ha hecho hincapié en que hay "riesgo" de que el evento del MWC, que es uno de los congresos más importantes del sector tecnológico a nivel mundial, deje de celebrarse en Barcelona. "Riesgo hay, ahora y desde antes", ha dicho, apuntando que el proceso soberanista está "creando un cierto nerviosismo".
Estudió en un colegio del barrio de Sarrià-Sant Gervasi, en la Academia Febrer y, posteriormente, comenzó estudios superiores en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, quedando a 30 créditos de lograr la licenciatura.
Durante su etapa como alcaldesa de Barcelona ha protagonizado tres iniciativas contra la Corona. La primera, la retirada del Salón de Plenos del Ayuntamiento, en el 2015, del busto de Juan Carlos I. Fue llevada a una caja de cartón.
La segunda, el cambio de nombre de la plaza Joan Carles I, en el cruce de la Diagonal con paseo de Gracia, por Cinc d’Oros. Este cambio se produjo en el marco de los actos de conmemoración del 85.º aniversario de la proclamación de la Segunda República.
La tercera, el doble platón al Rey Felipe VI en el Mobile World Congress (MWC). Insistió en que no quería rendir pleitesía, que no significa sumisión sino simplemente cortesía y respeto.
El Rey Felipe VI fue rotundo en sus palabras en catalán en la cena que abrió el Mobile World Congress, la mayor feria mundial de las telecomunicaciones, una cita en Barcelona de 2.300 empresas de casi 200 países.
Subrayó de forma muy especial que este éxito no hubiera sido posible sin la colaboración entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Y advirtió. Este firme compromiso “con objetivos claros y en beneficio de todos”, subrayó, resulta clave para que "se consolide" su presencia en Barcelona.
El Rey pronunció estas palabras en presencia del presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Los dos evitaron participar en el saludo a Felipe VI a su llegada al Palau de la Música para protestar por el discurso con el que el 3 de octubre el Rey salió precisamente al paso del reto secesionista.
El plantón de la única autoridad de la Generalitat surgida de las elecciones del 21 de diciembre y de la alcaldesa de la capital de Cataluña fue duramente criticado por el Gobierno.
El contrato con Barcelona de GSMA, la patronal mundial de la tecnología móvil, expira en 2023, pero su consejero delegado, John Hoffman, pidió “estabilidad” para asegurar la continuidad. Lo que está sucediendo en esta edición puede abrir serios debates en la GSMA para el traslado a París, Dubai o incluso San Francisco. Las tensiones que se están viendo en Barcelona, el ambiente en la ciudad, y la falta de relación entre las instituciones podría producir una gran sorpresa desagradable.
En la mañana de este lunes, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha criticado el plantón al Rey. Para Nadal, este gesto político "no cabía" a sabiendas de la "situación tan delicada" en la que está el congreso, cuya permanencia en Barcelona está en duda.
"Francamente no se entiende", ha remarcado en declaraciones a RNE, tras ser preguntado por estos desplantes que han generado polémica en plena inauguración del MWC. Además, ha apuntado que no cumplieron con el protocolo al no acudir a la recepción del Rey.
El ministro ha hecho hincapié en que hay "riesgo" de que el evento del MWC, que es uno de los congresos más importantes del sector tecnológico a nivel mundial, deje de celebrarse en Barcelona. "Riesgo hay, ahora y desde antes", ha dicho, apuntando que el proceso soberanista está "creando un cierto nerviosismo".
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