Acaban de revelar una serie de características nunca observadas hasta ahora en los FRBs. (Foto: Jingchuan YU)

Desvelados nuevos secretos del cosmos, el origen de las FRB

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Observaciones inesperadas de una serie de ráfagas de radio rápidas (FRB) desafían la comprensión predominante de la naturaleza física y el motor central de las extrañas señales cósmicas. 

Las FRB son explosiones cósmicas de milisegundos de duración que producen la energía equivalente a la producción anual del sol. Más de 15 años después de que se descubrieran por primera vez los pulsos de ondas de radio electromagnéticas en el espacio profundo, su naturaleza continúa sorprendiendo a los científicos.

 El equipo, dirigido por Heng Xu, Kejia Lee, Subo Dong de la Universidad de Pekín y Weiwei Zhu de los Observatorios Astronómicos Nacionales de China, junto con Zhang, detectó 1863 ráfagas en 82 horas durante 54 días de una fuente de ráfagas de radio rápida activa llamada FRB.

"Esta es la muestra más grande de datos FRB con información de polarización de una sola fuente", comentó Lee en un comunicado.

Las observaciones recientes de una ráfaga de radio rápida de nuestra galaxia, la Vía Láctea, sugieren que se originó en un magnetar, que es una estrella de neutrones densa del tamaño de una ciudad con un campo magnético increíblemente poderoso. 

Nuevas y desconcertantes funciones captadas en señales cósmicas FRB

"Estas observaciones nos llevaron de vuelta a la mesa de dibujo", comentó Zhang, quien también se desempeña como director fundador del Centro de Astrofísica de Nevada de la UNLV (Universida de Nevada, Las Vegas), y añadió que "está claro que los FRB son más misteriosos de lo que imaginamos. Se necesitan más campañas de observación de múltiples longitudes de onda para revelar aún más la naturaleza de estos objetos".

"Lo comparo con filmar una película de los alrededores de una fuente FRB, y nuestra película reveló un entorno magnetizado complejo, en evolución dinámica que nunca antes se había imaginado", comentó Zhang y admitió que "tal entorno no se espera directamente para un magnetar aislado. Algo más podría estar cerca del motor FRB, posiblemente un compañero binario".

Para observar la galaxia anfitriona del FRB, el equipo también hizo uso de los telescopios Keck de 10 m ubicados en Mauna Kea en Hawai. Zhang dice que se cree que los magnetares jóvenes residen en regiones activas de formación estelar de una galaxia en formación estelar, pero la imagen óptica de la galaxia anfitriona muestra que, inesperadamente, la galaxia anfitriona es una galaxia espiral barrada rica en metales como la Vía Láctea.  

"Esta ubicación es inconsistente con un motor central de magnetar joven formado durante una explosión extrema, como un estallido largo de rayos gamma o una supernova superluminosa, progenitores ampliamente especulados de motores FRB activos" indicó.
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