El cambio de estación produce depresión. (Foto: Envato)

La explicación misteriosa sobre la depresión ligada al cambio de estación

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Aquellos que durante la temporada de invierno se sientan tristes, desesperados o pesimistas podrían estar experimentando lo que conocen como trastorno afectivo estacional que es un tipo de depresión que va y viene con las estaciones. Según especialistas, comienza a finales de otoño y principios del invierno y desaparece durante la primavera y el verano.

Hay personas que presentan etapas de depresión que inician en verano, pero menos comunes. Otros síntomas que se suman son mucho sueño, aumento en el apetito, tristeza, fatiga entre otros, una condición de salud mental que repercute en la convivencia familiar, el desempeño laboral, escolar y actividades cotidianas.

Aquí es donde entra en juego Norman Rosenthal, que decidió trasladarse de Sudáfrica a Nueva York (Estados Unidos). Se dio cuenta entonces que se sentía más deprimido en los fríos y cortos días de invierno de la ciudad que en su país natal.

"Era una enfermedad que se escondía a plena vista porque la gente decía 'así es como se siente todo el mundo en invierno'. No la consideraban tratable", dice Rosenthal, psiquiatra de la Facultad de Medicina de Georgetown.

En 1984 publicó el primer artículo en el que se daba un nombre científico a la tristeza invernal: el trastorno afectivo estacional (TAE), también llamado depresión estacional, un tipo de depresión provocada por los días oscuros del invierno.

Estudios posteriores han descubierto que esta forma de depresión varía según la geografía. Se cree que entre hasta el 10% de la población general padece TAE, según la Asociación Española de Neuropsiquiatría. Un estudio de Rosenthal de 1990 descubrió que la afección era más frecuente en EE.UU. en las latitudes septentrionales. Sorprendentemente, alrededor del 10 por ciento de los pacientes que padecen TAE presentan síntomas en verano. 

Es normal que el estado de ánimo fluctúe con las estaciones e incluso que la gente se sienta un poco más decaída en invierno, según afirman los expertos, pero quienes padecen TAE experimentan los síntomas de la depresión clínica.

"Son exactamente iguales", explicó Kelly Rohan, psicóloga de la Universidad de Vermont especializada en este trastorno."Buscaríamos cosas como un estado de ánimo persistentemente triste. Pérdida de interés por las cosas. Cambios en el sueño. Cambios significativos en la alimentación o el apetito. Pérdida de energía. Fatiga. Dificultad para concentrarse", afirma.
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