Los sentidos se van perdiendo a medida que nos hacemos mayores. (Foto: Envato)

Los sentidos van envejeciendo según nos vamos haciendo mayores

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A medida que nos vamos haciendo mayores, los sentidos se vuelven menos agudos debido a los cambios  en los propios órganos y en el cerebro. Un cerebro que envejece es menos capaz de percibir sensaciones, procesar información, crear y almacenar recuerdos y aprender, ya que algunas neuronas mueren por el envejecimiento normal.

Sin embargo, mantener un cerebro sano mediante el ejercicio físico y mental, así como el tratamiento médico, puede mejorar la vida en nuestros últimos años. La educación, los retos sensoriales, los rompecabezas cognitivos y los ejercicios para mejorar el flujo sanguíneo, el equilibrio y la masa muscular ayudan al órgano más importante del cuerpo. 

Los ojos y los oídos sufren las pruebas más dramáticas del tiempo. Casi todas las personas mayores de 55 años necesitan gafas correctoras al menos una parte del tiempo. Algunos estudios han descubierto que el deterioro de la visión en las personas mayores está relacionado con el deterioro mental.

La razón no está clara, pero la lógica sugiere que el deterioro de la vista para la lectura y la coordinación mano-ojo limitaría la capacidad de hacer ejercicios de fortalecimiento cerebral.

La audición también disminuye, y la capacidad de oír sonidos agudos es la primera función que desaparece. Antes considerada una enfermedad de la vejez, los pacientes más jóvenes están experimentando una pérdida de audición en los registros agudos debido a nuestro mundo ruidoso.

También se va debilitando la memoria. La degradación normal de los recuerdos se produce tanto para los acontecimientos del pasado reciente como para los de hace mucho tiempo. Los ancianos también pierden cierto grado de memoria de trabajo, el "escritorio mental" que les permite retener y manipular información durante unos segundos.
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