Malas noticias: Las flores crecen en la Antártida
Ver crecer flores en la Antártida no es una buena noticia para el planeta y el futuro próximo.
En este artículo vamos a explicarte las causas y los motivos por los que esta situación puede originar una situación negativa para el futuro de la sostenibilidad y la salud del medio ambiente.
Mal augurio
Es una situación que se viene dando desde hace unos 10 años. Esto es lo que se desprende de un estudio publicado en la revista Current Biology. En él se afirma que las plantas llevan extendiéndose por la zona desde hace 10 años debido a las altas temperaturas.
En condiciones normales, en el continente gélido solo crecerían flores en poca proporción y muy separadas entre sí. El estudio ha descubierto dos tipos de flores, la Deschampsia antártica y la Colobanthus quitensis, que florecen con unas pequeñas flores amarillas.
Son plantas capaces de hacer la fotosíntesis en estas latitudes y los investigadores han encontrado algo curioso, pero igualmente preocupante, que es el hecho de que el ritmo de crecimiento de estas plantas esté creciendo.
El estudio
El estudio ha sido realizado por Nicoletta Canone y su equipo de la Universidad de Insubria, en Varese, Italia. El estudio habla del periodo entre el año 2008 y 2018, cuando se ha podido encontrar que, en la zona de estudio, la isla de Signy, este crecimiento aumentó un 154 %.
Se cree que este aumento se debe al calentamiento del suelo de la región, lo que puede suponer un problema.
En esta región, el crecimiento de la hierba también aumentó en un 28 %, lo que tampoco es una buena noticia por lo que supone.
Extrapolando lo que ocurre en esta isla de la Antártida, podemos suponer que lo mismo está ocurriendo en otras partes del llamado “continente helado”.
Consecuencias
El hecho de que aumenten las temperaturas en este tipo de zonas es un arma de doble filo, ya que puede beneficiar a ciertas especies, pero también puede favorecer que especies invasoras se establezcan en la zona.
Esta introducción de una especie que no es del lugar puede llevar, a su vez, a cambios en el ecosistema, lo que afectará a toda la población animal y vegetal. Esto tampoco es una buena noticia.
Son estos, los escenarios que podríamos catalogar como insólitos hasta hace poco tiempo los que provoca el calentamiento global. Hechos como el aumento de temperaturas en Siberia, que durante el año pasado se alcanzaron temperaturas insólitas para esa región del mundo es otro de los ejemplos.
Todas estas cuestiones nos dicen que este calentamiento y aumento de las temperaturas va a subir (o lo está haciendo ya) en otras partes del globo, y esto puede afectar significativamente a nuestro estilo de vida, alimentación e incluso zonas del mundo donde podamos vivir.
Según algunos científicos estamos llegando a un punto de inflexión o hasta un cambio determinante en la humanidad. No sabemos si tenemos o no, tiempo para impedirlo, pero si tenemos claro que debemos ser todos, en conjunto, quienes tomen las decisiones y nos hagamos responsables de todo lo que ocurre en nuestro planeta.
En este artículo vamos a explicarte las causas y los motivos por los que esta situación puede originar una situación negativa para el futuro de la sostenibilidad y la salud del medio ambiente.
Mal augurio
Es una situación que se viene dando desde hace unos 10 años. Esto es lo que se desprende de un estudio publicado en la revista Current Biology. En él se afirma que las plantas llevan extendiéndose por la zona desde hace 10 años debido a las altas temperaturas.
En condiciones normales, en el continente gélido solo crecerían flores en poca proporción y muy separadas entre sí. El estudio ha descubierto dos tipos de flores, la Deschampsia antártica y la Colobanthus quitensis, que florecen con unas pequeñas flores amarillas.
Son plantas capaces de hacer la fotosíntesis en estas latitudes y los investigadores han encontrado algo curioso, pero igualmente preocupante, que es el hecho de que el ritmo de crecimiento de estas plantas esté creciendo.
El estudio
El estudio ha sido realizado por Nicoletta Canone y su equipo de la Universidad de Insubria, en Varese, Italia. El estudio habla del periodo entre el año 2008 y 2018, cuando se ha podido encontrar que, en la zona de estudio, la isla de Signy, este crecimiento aumentó un 154 %.
Se cree que este aumento se debe al calentamiento del suelo de la región, lo que puede suponer un problema.
En esta región, el crecimiento de la hierba también aumentó en un 28 %, lo que tampoco es una buena noticia por lo que supone.
Extrapolando lo que ocurre en esta isla de la Antártida, podemos suponer que lo mismo está ocurriendo en otras partes del llamado “continente helado”.
Consecuencias
El hecho de que aumenten las temperaturas en este tipo de zonas es un arma de doble filo, ya que puede beneficiar a ciertas especies, pero también puede favorecer que especies invasoras se establezcan en la zona.
Esta introducción de una especie que no es del lugar puede llevar, a su vez, a cambios en el ecosistema, lo que afectará a toda la población animal y vegetal. Esto tampoco es una buena noticia.
Son estos, los escenarios que podríamos catalogar como insólitos hasta hace poco tiempo los que provoca el calentamiento global. Hechos como el aumento de temperaturas en Siberia, que durante el año pasado se alcanzaron temperaturas insólitas para esa región del mundo es otro de los ejemplos.
Todas estas cuestiones nos dicen que este calentamiento y aumento de las temperaturas va a subir (o lo está haciendo ya) en otras partes del globo, y esto puede afectar significativamente a nuestro estilo de vida, alimentación e incluso zonas del mundo donde podamos vivir.
Según algunos científicos estamos llegando a un punto de inflexión o hasta un cambio determinante en la humanidad. No sabemos si tenemos o no, tiempo para impedirlo, pero si tenemos claro que debemos ser todos, en conjunto, quienes tomen las decisiones y nos hagamos responsables de todo lo que ocurre en nuestro planeta.
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