Oumuamua fue descubierto en octubre de 2017 saliendo de nuestro Sistema Solar. Al principio, se pensó que era un cometa, aunque la idea fue descartada. (Foto: NASA)

Oumuamua, resuelven el misterio de la nave espacial alienígena

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Oumuamua siempre ha ocultado un gran misterio. El objeto venido de más allá del Sistema Solar detectado por la tecnología humana, parece que llega a su fin.

Así, el misterioso objeto descubierto en 2017 que para el profesor de física de Harvard Avi Loeb y otros científicos podría ser una máquina alienígena construida por inteligencia extraterrestre, tendría una explicación más sencilla. 

Explican que sería simplemente un cometa interestelar de forma alargada impulsado por gas de hidrógeno. 

Un nuevo estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de Cornell, ambas en Estados Unidos, sugiere que la extraña trayectoria y la sorprendente aceleración no gravitacional del objeto interestelar Oumuamua pueden explicarse por un mecanismo físico relativamente sencillo.

Probablemente común entre muchos cometas helados: la liberación de gas de hidrógeno cuando la estructura se calienta a la luz del Sol y es atravesada por rayos cósmicos y otras partículas de alta energía.  

Según estos científicos, los rayos cósmicos que penetran en el hielo que forma parte de la estructura generan diversas reacciones y producen cantidades abundantes de hidrógeno molecular (H2).


Al liberarse como gas de hidrógeno, este elemento produciría la fuerza necesaria para explicar la enorme aceleración del objeto y la misteriosa forma en la que se alejó del Sol. La hipótesis de los especialistas estadounidenses se explica en un artículo científico publicado recientemente en la revista Nature.

En 2017, el telescopio Pan-STARRS 1, en Hawái, registró un débil punto de luz moviéndose a través del cielo. Las observaciones posteriores mostraron que se trataba de un objeto de forma alargada similar a un cigarro puro, que se alejaba del Sol a una velocidad aproximada de 95.000 kilómetros por hora. 

Bautizado Oumuamua, fue clasificado como un objeto interestelar: no registraba ninguna de las características presentes en los cometas y asteroides originados en el Sistema Solar.  
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