¿Cómo de inteligentes fueron los dinosaurios?. (Foto: Envato)

El polémico estudio que habla de la inteligencia de los dinosaurios

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Si hay algo que nos han contado y hemos aprendido de los dinosaurios es que muchos de ellos tenían actitudes muy parecidas a las de los humanos. Cuidaban de sus descendientes, salían en grupo a cazar...todo ello les llevó a convertirse en los amos del mundo durante miles de años. 

Ahora, un nuevo estudio generó una controversia sobre la existencia de estos grandes amigos. Según la bióloga y neuroanatomista Suzana Herculano-Houzel, de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, los dinosaurios tenían n sus cerebros las mismas o incluso más neuronas que los primates.

Esto quiere decir que serían muy inteligentes, mucho más de lo que se ha podido imaginar nunca e incluso la experta señala que podrían llevar a cabo herramientas que algunos animales actuales no saben usar. 

El artículo, publicado hace solo unos días en el Journal of Comparative Neurology, ha causado sensación en la comunidad científica, especialmente entre los paleontólogos. 

Así, los comentarios no han dejado de sucederse en las redes sociales. Hay argumentos a favor y otros en contra. Sobre todo porque muchos cuestionan esa "inteligencia animal" de la que habla la experta. 

Medir el grado de inteligencia de los dinosaurios no es nada fácil. Al igual que ocurre con otras especies extintas. Es casi imposible. Sin embargo, los expertos han ido un paso más allá.

En este caso, cabe recordar que los científicos  utilizan desde hace décadas un indicador llamado cociente de encefalización (EQ), que se obtiene calculando la relación que hay entre el tamaño y el cuerpo del animal. Por ejemplo, un T. Rex, uno de los mayores dinosaurios carnívoros que han existido, tenía un EQ de aproximadamente 2,4, mientras que un perro pastor alemán lo tiene de 3,1 y un ser humano de 7,8. Según esto, era más "tonto"que un perro y, por supuesto, mucho más que una persona. 

Es por ello, que la experta quiso dar un paso más allá y medir la densidad de neuronas en la corteza cerebral, el área externa del cerebro, crítica para el desempeño de la mayoría de las tareas relacionadas con la inteligencia.

El método, que consiste en disolver los cerebros en una solución de detergente y contar después las neuronas de la 'sopa' resultante, ya se había utilizado para estimar la cantidad de neuronas en muchas especies de animales, incluídos los humanos. Lo malo es que eso, evidentemente, no se puede hacer con cerebros de dinosaurios, que no resisten el paso de decenas de millones de años y que, por lo tanto, nunca llegan a manos de los científicos.

Cabe recordar que pese a que desaparecieron hace 66 millones de años, sí se tiene constancia de como eran los dinosaurios. Por eso, cuando hace un año se publicó una gran base de datos que mostraba que, en comparación con los reptiles, las aves (y los mamíferos) tienen densidades de neuronas mucho más altas en sus cortezas, Herculano-Houzel vio su oportunidad: gracias a las aves podía hacer una estimación de la densidad neuronal de los dinosaurios. Si no de todos, por lo menos de los terópodos.

"Herculano-Houzel descubrió, por ejemplo, que Alioramus, un terópodo de 6 metros de largo que vivió hace unos 70 millones de años en lo que ahora es Mongolia, tenía poco más de mil millones de neuronas en su corteza, similar a los monos capuchinos. Y que T. Rex, con un cerebro que pesaba poco más de 300 g, tenía aproximadamente 3.300 millones de neuronas corticales, una densidad más alta que la de los actuales babuinos", señalan los expertos. 
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