Tras 45 años de viaje interestelar la Voyager 1 emite datos que confunden a los astronomos de la Nasa. (Foto: Wikimedia)

¿Qué le pasa a la Voyager 1?

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La sonda más alejada del planeta es la Voyager 1, la primera creación del hombre que abandonó el sistema solar y viajó al misterioso universo. En los últimos meses, se reciben diversos datos incompatibles y extraños que parecen aleatorios, a pesar de su correcto funcionamiento en el sistema general de la sonda.

Datos ilógicos y extraños

La sonda Voyager 1 tiene una larga trayectoria, en sus 45 años viajando por el sistema solar, se encuentra a nada de recorrer 23.500 millones de kilómetros. Actualmente, se aleja a unos 60.000 kilómetros por hora, alejándose de la influencia del sol y entrando en el “medio interestelar”.

El funcionamiento de la sonda parece normal para los ingenieros de la NASA, sin embargo, recientemente reciben datos desconcertantes y aleatorios por parte del sistema de articulación y control de la sonda.

El equipo se encuentra trabajando en averiguar el motivo de este problema, ya que la misma nave parece estar confundida con respecto a su ubicación en el espacio. 

Aunque existen problemas en las lecturas del sistema de control y articulación de la actitud del Voyager 1 que no permite ver lo que ocurre a bordo, sigue recibiendo y cumpliendo con las órdenes enviadas desde la Tierra.

¿Un problema de edad?

El AACS se encarga de controlar la orientación y el funcionamiento de la sonda desde su lanzamiento en 1977. El hecho de que Voyager 1 sigue funcionando a pesar de tener casi medio siglo, permite creer que el problema se origina por un fallo relacionado con este hecho.

Los responsables del proyecto no esperaron que la sonda durara tantos años en su trayecto funcionando bien, por lo que su edad puede ser uno de los motivos del problema con los datos.

Aparte de esto, se encuentra en el espacio interestelar, un entorno con una radiación elevada en la que ninguna otra nave voló antes. 

En los momentos no existe posibilidad de encontrar la fuente de la anomalía. En cambio, se espera que el equipo responsable se adapte a este problema. 

¿Es un problema grave?

Aunque los datos ilógicos y aleatorios de la Voyager 1 tiene desconcertados a los astrónomos, no significa que la nave deba entrar en el “modo seguro” para alargar y asegurar su supervivencia.

En este modo, la sonda pasa a reducir su actividad hasta lo más mínimo para que continúe operando por más tiempo. 
La señal que manda la sonda sigue con la misma intensidad, por lo que los mensajes tardan dos días en llegar. Considerando que opera a más de 23.3000 millones de kilómetros, se trata de un rango aceptable.

Además, los técnicos de la NASA indican que el reactor de plutonio, la fuente de energía de la sonda, llegará a niveles críticos para el 2025. Pasado este tiempo seguirá su camino sin posibilidad de que se detecte su señal en el universo. 
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