El reto de la pantalla gigantesca del Samsung Galaxy S8

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Ya es una realidad. Después de tantos meses de rumores, el buque insignia de la coreana ha entrado a formar parte oficialmente del catálogo de Samsung. Y como no, vino acompañado de otro compañero, el Samsung Galaxy S8+.

Además de todo ello, lo que suele importar más a los usuarios es el precio. El el dispositivo se pondrá a la venta por 810 euros y se pondrá a la venta a partir del 28 de abril. 

Su precio no es muy elevado debido a las grandes características que posee. Incluye una pantalla de grandes dimensiones: 5,8 pulgadas. El procesador es un Exynos desarrollado en el seno de la propia Samsung, capacitado para rendir con 4 GB de memoria RAM.

Junto a Bixby, su asistente personal. O hasta tres sistemas de reconocimiento diferentes para mayor seguridad. Incluso, la compañía dio un salto adelante con una función que permite convertir nuestro Samsung Galaxy S8 en un improvisado PC de sobremesa.

En cuanto a cámara, se mantiene la calidad del año pasado y se mejoran algunos detalles. 12 megapíxeles detrás y 8 delante. 3.000 miliamperios de batería completan el hardware principal en un dispositivo rompedor.

El punto fuerte del terminal es la pantalla. El terminal destaca por tener un 85% de ratio de pantalla, con unos bordes inferior y superior mínimos para poder soportar la cámara y el micro. El resto, un panel curvado super AMOLED de 5,8 pulgadas con resolución de 1440 x 2960 píxeles y protección Corning Gorilla Glass 5.
 
Frente a lo muchos piensan, el Galaxy S8 no es un terminal monstruoso. Con 8 milímetros de grosor y 151 gramos de peso, prácticamente repite las dimensiones de su antecesor, sin embargo, la pantalla gigantesca parece que afecta al espacio que ocupa en la mano.

Además, para este Galaxy S8 se vuelve a ofrecer resistencia al agua y al polvo con el certificado IP68, es decir, se puede meter bajo el agua hasta un metro y medio de profundidad y durante un máximo de 30 minutos, sin que el teléfono salga perjudicado. Eso sí, hay que tener cuidado con elementos corrosivos como el cloro en las piscinas o la sal del agua de mar.

Otro de los elementos que ha sido protagonista es el botón principal, que Samsung ha decidido borrar del mapa. El sistema está pensado para aprovechar la gigantesca pantalla, y por eso introduce por primera vez tecnología 3D Touch.

La misma tecnología que incluye Apple en móviles como el iPhone 7 permite al usuario utilizar los distintos niveles de presión sobre la pantalla para activar opciones y crear atajos en sus apps. No se han olvidado del lector de huellas que se alojó detrás, justo a la misma altura que la cámara y el flash.

El Samsung Galaxy S8 lleva incorporado el Android 7.1 Nougat de base. Con él podremos aprovechar muchas de las novedades de este sistema operativo, como son la pantalla partida, las instant apps o las notificaciones agrupadas.

 
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