¿Cómo funciona el universo?. (Foto: Envato)

La separación entre galaxias es a través de paredes invisibles

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El modelo de materia oscura fría Lambda (ΛCDM) es el actual modelo estándar que se emplea para explicar la cosmología y entender nuestro universo. Sin embargo, ha habido desafíos desconcertantes para este modelo que contradicen sus predicciones.

Así los expertos para intentar dar una explicación a lo que aparentemente no tiene sentido, propusieron la existencia de una nueva “quinta fuerza” que puede estar actuando en el espacio.

Aneesh Naik y Clare Burrage, investigadores de la Universidad de Nottingham, en un nuevo estudio publicado en el servidor de preimpresión arXiv, intentan conciliar esta brecha sugiriendo que las galaxias más pequeñas podrían estar ajustándose a “paredes” invisibles creadas por una nueva hipotética clase de partículas llamadas simetrones (simetrón), una propuesta que podría reescribir las leyes de la astrofísica.

La teoría estándar ΛCDM sugiere que el universo está formado por tres componentes clave: la constante cosmológica (añadida por Einstein para apoyar la relatividad general), la materia oscura fría que se mueve lentamente por el espacio sin radiación y la materia general con la que interactuamos a diario.

La nueva explicación sugiere que las galaxias más pequeñas deberían ser atraídas por la gravedad de las galaxias anfitrionas más grandes. Esto haría que sus órbitas fueran erráticas, pero los científicos no han podido constatar esto en el mundo real.

Para solucionar esta curiosa brecha entre la teoría y la observación, conocida como el “problema de los discos de satélites” o el “problema de los planos de satélites”, científicos han propuesto muchas explicaciones posibles.

El par de investigadores de la Universidad de Nottingham podrían haber dado con una explicación más acertada. Según proponen, la “quinta fuerza” podría guiar a estas pequeñas galaxias “satélites”, como suelen llamarlos los astrónomos, hacia extrañas órbitas alrededor de las galaxias más grandes, acabando dispuestas en finos planos, o discos, casi como los anillos de Saturno.

Se trata de “la primera explicación potencial de la ‘nueva física’ para los planos de satélites observados que no prescinde de la materia oscura”, en referencia a la sustancia no identificada que constituye la mayor parte de la masa del universo.

“Sabemos que necesitamos nuevas partículas porque tenemos materia oscura y energía oscura, así que sospechamos que vamos a necesitar añadir nuevas partículas a nuestro modelo estándar para dar cuenta de esas cosas”, comentó Aneesh Naik, autor principal del estudio preimpreso.

Este hecho podría explicar las galaxias pequeñas que desarrollan discos alrededor de galaxias anfitrionas más grandes, como se han visto en estas órbitas sincronizadas alrededor de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, así como de sus vecinas galácticas más cercanas, Andrómeda y Centauro A.

Los expertos señalan que existe un 50% de posibilidades de que diferentes regiones adopten valores distintos para sus simetrías. Esto podría explicar las diferencias que presentan algunas galaxias más grandes en las galaxias más pequeñas que las orbitan.
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